Las vitaminas y minerales pertenecen al grupo de los llamados micronutrientes.
Son nutrientes que necesitamos ingerir con la dieta y aunque se requieren pequeñas cantidades, son vitales para un correcto desarrollo y funcionamiento del organismo ya que poseen funciones reguladoras y estructurales.
En total, nuestro organismo requiere de 13 vitaminas esenciales para llevar a cabo las reacciones metabólicas del organismo; vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, B7,B9, B12), vitaminas C,A,D,E y K.
Estas vitaminas participan en numerosas funciones vitales como contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunitario, proteger frente al estrés oxidativo, desempeñan un papel fundamental en la síntesis de aminoácidos, forman parte de coenzimas, contribuyen a un buen rendimiento intelectual…
Los minerales son elementos inorgánicos que cumplen funciones indispensables en el organismo. Forman parte de células y tejidos, modulan procesos metabólicos y fisiológicos además de intervenir en la actividad enzimática y hormonal.
Según la cantidad en que se encuentren en el organismo distinguimos:
Macrominerales: los necesitamos en mayor cantidad (>100mg). Son el calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio.
Minerales traza u oligoelementos: Nuestro organismo los necesita en menor proporción. Algunos ejemplos son el hierro, cromo, cobre, zinc, selenio o cobalto.
La ausencia o déficit de vitaminas y minerales puede deberse a múltiples factores como la baja ingesta, mala absorción intestinal, aumento de las necesidades nutricionales o la toma de ciertos medicamentos y podría tener como consecuencia diversas enfermedades y problemas de salud.
Para prevenir su déficit lo ideal y más saludable es consumir los alimentos que los contienen. Sin embargo en determinadas situaciones este aporte se puede reforzar con suplementos vitamínicos y/o minerales.