El 27-50% de los pacientes hospitalizados presentan heridas previas al ingreso.
Otros las desarrollan durante la estancia hospitalaria suponiendo un gran impacto en la calidad de vida del paciente así como un gasto sanitario importante.
Las heridas se consideran como de difícil cicatrización si no sanan en un máximo de 30 días. Estas heridas crónicas cicatrizan lentamente o incluso pueden no llegar a cicatrizar debido a problemas subyacentes.
Según la cantidad en que se encuentren en el organismo distinguimos:
DESNUTRICIÓN EN PACIENTES CON PROBLEMAS DE CICATRIZACIÓN:
El estado nutricional del paciente es uno de los factores más importantes relacionados con el proceso de cicatrización.
La desnutrición energético-proteica ocurre cuando la ingesta de energía y proteínas no es suficiente para cubrir los requerimientos nutricionales, resultando en una pérdida de masa libre de grasa y de tejido adiposo subcutáneo, así como en edema periférico, mala cicatrización, e infecciones crónicas.
La intervención nutricional personalizada en este perfil de pacientes, es necesaria para mejorar su calidad de vida, disminuir la posibilidad de aparición de úlceras por presión y, por tanto, el riesgo de ser hospitalizados o institucionalizados.
ABORDAJE NUTRICIONAL
El uso de módulos de proteínas, módulos de aminoácidos como la L-arginina o de dietas completas hiperproteicas son las alternativas más utilizadas para recuperar nutricionalmente a los pacientes desnutridos y promover la cicatrización de heridas y úlceras por presión.